
¿Cómo es la clasificación de palabras clave?
Las palabras clave son la base del SEO. Como es sabido, los usuarios escriben palabras para orientar su búsqueda. En realidad, hay miles de palabras diferentes que ellos podrían utilizar. Por eso debemos tratar de comprender cómo realizan nuestros clientes sus búsquedas para emplear esas mismas palabras. Además, las búsquedas se realizan con diferentes objetivos y, por lo tanto, empleando diferentes palabras. De allí proviene la clasificación de palabras clave que ahora vamos a conocer.
Clasificación de palabras clave estándar
Hay básicamente tres tipos de consultas, frases y palabras que utilizan los usuarios para obtener una lista de resultados. Los tipos de consultas son:
- Búsquedas de navegación: los usuarios ingresan palabras para encontrar un sitio web o una página en particular. Tienen en mente una idea exacta de lo que buscan, y si no es ese sitio, los resultados no son relevantes. A este tipo de búsqueda le corresponden las palabras clave de marca. Ejemplo: “Municipalidad de Asunción”.
- Búsquedas informativas: son consultas que cubren un tema amplio. El usuario no está buscando un sitio específico ni tampoco está esperando realizar una compra. Son búsquedas de aprendizaje o para responder una pregunta. Para ellas lo mejor es contar con contenido SEO de calidad que brinde información relevante. Ejemplo: “Marketing contenidos”
- Búsquedas transaccionales: el usuario está intentando realizar una compra. Estas consultas pueden incluir marcas, nombres de productos y términos como “comprar”. Para dirigir estas búsquedas se recomiendan las palabras clave transaccionales. El usuario desea realizar una actividad en línea. Ejemplo: “comprar aspiradora online Paraguay”
En función de esto podemos analizar la siguiente clasificación de palabras clave:
- De marca: incluyen la propia marca, marcas de la competencia y marcas relacionadas. Contienen algo que puede ser asociado a tu empresa.
- Prácticas: asociadas a ayudar a las personas a encontrar lo que buscan.
- De productos: incluyen la categoría de producto de tu empresa como “herramienta”, “software”, “camisas”. También tu ubicación geográfica, por ejemplo “Asunción”. Otro factor son los servicios específicos como “emergencias” o “urgente”.
¿Es suficiente esta clasificación?
Existe un aprendizaje de palabras clave, tanto por parte de los usuarios como los motores de búsqueda. Por ello, según la mayoría de los especialistas, esta clasificación ya no es suficiente. Además, los usuarios tienden a utilizar frases de diferente extensión para refinar sus búsquedas. Así, aparecen nuevas clasificaciones:
- Palabras clave compuestas: son en parte palabras clave de marca y en parte transaccionales. Por ejemplo la marca Nespresso.com utiliza como palabra clave compuesta “espresso machine”.
- Textos alternativos: son palabras claves que no encajan en ninguna de las categorías anteriores ni tienen asociación con la empresa pero están ancladas a nuestro sitio web. Es el famoso “clic aquí”.
- Asociadas al ciclo de compras: una buena idea para descubrir y clasificar tus palabras clave es seguir las etapas del ciclo de compras. ¿Qué palabras utilizan cuando realizan una búsqueda informativa y cuáles cuando van avanzando hacia la compra?
- Palabras clave de cola larga: más específicas y menos comunes. Incluyen frases claves de enfoque. Aunque pueden tener menos tráfico de búsqueda, son más rentables que las palabras clave principales.
- Sinónimos: son palabras que reemplazan directamente las palabras clave principales. Son importantes porque profundizan y enriquecen los contenidos.
Mis recomendaciones
Decíamos que las palabras clave son la base del SEO, pero uno de los errores más comunes es incorrecta clasificación de las palabras clave. Por ejemplo, es muy común confundir palabras clave de navegación o palabras clave de consulta con palabras clave transaccionales.
Lo importante es centrarse en el cliente: crear contenidos relevantes para nuestros usuarios y no para los motores de búsqueda. En cuanto a cómo encontrar las palabras clave naturales, no necesariamente se debe recurrir a herramientas gratuitas o pagas. Pueden aprovecharse otras fuentes, como las redes sociales.
Hacé tu propia clasificación. Sinceramente, lo que muchas agencias están haciendo es entregarte una larga lista de palabras clave y, si tenés suerte, puede ser que algunas funcionen. De hecho, una lista de palabras clave puede ser un buen punto de partida, pero no ayudan mucho a entender a nuestros actuales o futuros clientes.
Una vez que tengas una lista, podés hacer tu propia clasificación de palabras clave. Agrupá las más exitosas según el ciclo de compra, asignándoles un valor y encontrando así las palabras o frases clave en las que debes concentrarte.